jueves, marzo 08, 2007

Does Bicameralism matter? - Michael Cutrone y Nolan McCarty - Cap. 10

BIG ISSUES
- ¿Por qué surge el bicameralismo? Algunos autores argumentan que ayuda a preservar los gobiernos mixtos y asegurar que las clases altas estén protegidas.
- En algunos sistemas, las cámaras altas, dominadas por aristócratas, tienen poder de veto.
- Algunos sistemas bicamerales han hecho explícito el objetivo de proteger en las cámaras altas a ciertas minorías, lo cual resulta en la sobre-representación.
- Otro argumento importante a favor del bicameralismo es que este sistema preserva el federalismo. Sin embargo esto provoca problemas de sub y sobre-representación. Las Cámaras bajas tienden a representar más proporcionadamente (apportioned) que las cámaras altas que se dividen en unidades territoriales y son desproporcionadas en la representación (malapportionment).
- Los autores analizan el bicameralismo con herramientas de las legislaturas modernas, específicamente bajo tres modelos:
* Modelo espacial;
* Teoría de la negociación multilateral; y
* Juego de información asimétrica.
- Por último distingue los efectos de estos modelos en el bicameralismo de los requerimientos de super-mayoría y de la desproporción de representación.

THEORETICAL DEBATE AND THEORETICAL PREDICTIONS
El modelo espacial de Black para la legislatura es una de las teorías predominantes, la cual propone que los resultados legislativos de la cámara dependerán de la preferencia ideal del legislador medio (votante mediano). Arguye que este resultado es independiente del status quo.
Krehbiel y Brady and Bolden amplían el modelo espacial a un sistema multi-institucional. Tratan la teoría del “agente pivotal”. Un legislador es un agente pivotal si su voto es indispensable para pasar una nueva legislación, dada una estructura institucional y una distribución de preferencias. El apoyo del agente pivotal es indispensable para cambiar el status quo. Los autores desarrollan este modelo en ambas cámaras y explican como predecir el resultado legislativo. Describen un sistema en el que cada cámara tiene un agente pivotal con una preferencia bien definida, la cual se encuentra en un intervalo. Ambos intervalos se comparan y el resultado legislativo debe estar forzosamente entre ambos. Este intervalo se llama “GRIDLOCK INTERVAL”. Si en la cámara alta el agente pivotal representa una ideología de centro-derecha y el de la cámara baja una ideología de centro-izquierda, entonces el intervalo gridlock será muy amplio, si no se cruzan supondremos que no hay acuerdo legislativo (esto necesariamente supone poder de veto de ambas cámaras).
Los autores, Cutrone y McCarty, explican que la estabilidad y el compromiso legislativo vienen del diseño constitucional. Los modelos anteriores dejan de lado la importancia y control de los partidos políticos y del diseño de los sistemas electorales, los cuales provocan desproporción en la representación y mayor poder o control de una cámara sobre la otra.
Cox y McCubbins proponen ampliar el modelo de los agentes pivotales al ampliar la teoría en el sistema bicameral, pero con partidos políticos, en donde predominan las preferencias de los legisladores medianos del partido mayoritario de cada cámara (esto supone un sistema bipartidista). Después incorporan a este análisis el predominio mayoritario de un partido. Si es en una sola cámara, entonces el resultado legislativo depende de ambos agentes pivotales y es el mismo caso que el caso base. Sin embargo, si se da el predominio mayoritario del mismo partido en amas cámaras sería como un sistema unicameral, pues supone unificación de preferencias. Con un partido mayoritario diferente en cada cámara no habrá negociación legislativa.
Otros autores, Cremer y Palfrey, analizan el modelo espacial con desproporción representativa (malapportionment). Explican como la división geográfica distrital de un sistema electoral conduce a tener preferencias distritales y a generar políticas específicas para cada distrito. Esto produce que las políticas distritales funciones como los votantes medianos a nivel nacional. En la legislatura de aprobarán las políticas del distrito mediano. Ambos autores explican que estas elecciones locales se ven reflejadas en los resultados legislativos. Por lo tanto el nivel de centralización se ve reflejado en la política nacional. Tratan cinco casos teóricos de esta teoría:
- Los votantes con preferencias extremas en un distrito prefieren la descentralización, pues de esa manera aseguran que se implementen sus políticas.
- Votantes moderados no están a favor de la representación, pues prefieren que la preferencia de su distrito como distrito mediano defina sus preferencias.
- Dada una alta centralización, los votantes extremos prefieren la representación para que su distrito pese más en las políticas centralizadas.
- Dado un bajo centralismo, los votantes moderados preferirán la representación, pues así reducen la extrema representación de pequeños distritos.
- Dada una regla electoral cualquiera, los distritos grandes preferirán más centralización que los distritos pequeños, ya que estos últimos no se les dará el mismo peso.

Cox y McKelvey amplían el modelo espacial al hacerlo multidimensional. El artículo no ahonda en el modelo, pero explican que en las legislaturas multicamerales las preferencias medianas son incongruentes, pues el intervalo gridlock será muy diferente para cada cámara y el agente pivotal igual.
Baron y Ferejohn analizan el impacto del bicameralismo en las políticas distributivas. Realizan un supuesto sobre las preferencias de los miembros de la legislatura y llegan a la conclusión de que los actores llegarán a acuerdos contemplando costos, beneficios y negociaciones futuras. Los autores propones un “equilibrio estacionario” que es:
- El que propone lo hará con base en la experiencia histórica de las propuestas.
- Basarán sus propuestas en las expectativas futuras.

Otros autores resaltan la importancia del número de asientos en las cámaras, del peso legislativo y de las coaliciones.
Por último, según Rogers, la información asimétrica y los valores comunes en el bicameralismo conducen al problema de Condorcet. La probabilidad de empatar las decisiones de la cámara alta y de la baja es muy poca, por lo que sería más sencillo en un sistema unicameral.

CHALLENGES
¿Cómo evitas problemas de acción colectiva en las legislaturas? ¿Qué sistema es mejor, unicameral o bicameral? Se debe profundizar en los intentos de transición de bicameralismo a unicameralismo y viceversa. ¿Cuáles son los beneficios y costos de cada sistema?

BIBLIOGRAFIA

Cremer, Jacques; Thomas R. Palfrey, Political Confederation, The American Political Science Review, Vol. 93, No. 1. (Mar., 1999), pp. 69-83.

Hammond, Thomas H.; Gary J. Miller, The Core of the Constitution, The American Political Science Review, Vol. 81, No. 4. (Dec., 1987), pp. 1155-1174.

McCarty, Nolan; Proposal Rights, Veto Rights, and Political Bargaining, American Journal of Political Science, Vol. 44, No. 3. (Jul., 2000), pp. 506-522.

Rogers, James R., Bicameral Sequence: Theory and State Legislative Evidence, American Journal of Political Science, Vol. 42, No. 4. (Oct., 1998), pp. 1025-1060.

Snyder, James M., Stephen Ansolabehere;, Jr.; Michael M. Ting, Bargaining in Bicameral Legislatures: When and Why Does Malapportionment Matter?, The American Political Science Review, Vol. 97, No. 3. (Aug., 2003), pp. 471-481.

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