jueves, marzo 08, 2007

Capítulo 39 - The Role of the State in Development - Robert H. Bates

1. Este capítulo se centra en una tesis principal que busca demostrar el autor: “sin estado no hay desarrollo” (“no state, no development”). El autor busca encontrar las condiciones bajo las cuales la provisión de seguridad y la generación de riqueza se vuelven actos políticamente racionales. Argumenta que bajo estas condiciones aquellos que controlan la violencia (gobierno o algún ciudadano) no la emplearán mas que para defender la propiedad de otros. Cuando estas decisiones forman un equilibrio, entonces se puede hablar de un estado que promueva tanto la seguridad como la prosperidad. La coerción, entonces, se vuelve una garantía para el desarrollo.

2. Menciona que hay dos enfoques principales que se oponen a su tesis principal. El primero de éstos es el enfoque antropológico que argumenta que hay sociedades sin estado que logran proveerse su seguridad. En estas sociedades, la paz se logra mediante la provisión de la seguridad de cada familia para sí y el miedo que existe a la venganza si hay transgresiones al patrimonio de las familias.
Por otro lado, el enfoque de las relaciones internacionales también cuestiona la tesis del autor. Éste establece que puede haber orden aún sin la existencia de un estado, como en el sistema internacional, como aseveran Keohane y Nye. Este enfoque se basa en el argumento de los juegos iterados entre actores racionales, en los cuales se establecen equilibrios cooperativos cuando el costo, sanciones de los otros actores, de transgredir o no cooperar es mayor al beneficio de hacerlo.
La teoría del estado del autor se basa en un desarrollo a partir de tres actores: uno que llama G y es especialista en el uso de la violencia, y dos ciudadanos privados. G tiene ingresos mediante la depredación, robo a través de la fuerza, o ingreso vía impuestos. Los ciudadanos sólo puede obtener ingresos trabajando o robando. En este escenario surgen tres preguntas: ¿bajo qué condiciones G decide proteger a los ciudadanos en lugar de robarles?, ¿En qué momento los ciudadanos deciden desarmarse y dejar al gobierno la protección de su riqueza y propiedad?,y ¿Estas decisiones permanecerán como un equilibrio?
Habrá un equilibrio, y por lo tanto un estado, cuando los ingresos vía venta de protección de G a los ciudadanos sea mayor que los beneficios de depredar. De igual manera, los ciudadanos deben tener un beneficio mayor en pagar los impuestos para su protección que proveerse ellos mismos su seguridad, por lo que utilizan estos recursos en inversión, lo que promueve el desarrollo.

3. Sobre el primer enfoque, el antropológico, el autor reconoce que es posible la generación de orden y paz en sociedades sin estado, pero que esto implica la pobreza de las mismas. La prosperidad en estas sociedades está relacionada con la militarización, pues se necesita de una fuerza suficiente para disuadir al vecino de atacar y robar la riqueza obtenida. Por lo tanto, hay una disyuntiva entre militarización y ocio. Para tener riqueza se necesita sacrificar el ocio por el esfuerzo de militarizarse.
El autor también especifica que hay momentos en los que falla el estado. Una literatura sobre este tema se basa en la incertidumbre sobre el futuro. Como ejemplo cita a Snyder, quien argumenta que regímenes autoritarios que tienen incertidumbre sobre su permanencia, se vuelven depredadores, lo que acelera su caída. Entonces, en contextos de incertidumbre no existe la posibilidad de un estado. Otra literatura se basa en “resource curse” (“maldición de los recursos”). Cuando los estados tienen muchos recursos, como petróleo o minerales, el estado se transforma en rentista y se preocupa sólo por maximizar sus ingresos y su consumo, en lugar de preocuparse por generar las condiciones para la creación de la riqueza.
También describe brevemente teorías sobre el origen del estado. Una de ellas se basa en la demanda de seguridad y orden por parte de los ciudadanos. Se ha encontrado evidencia de la búsqueda de un gobierno central que monopolice la fuerza para alcanzar mayores beneficios, es decir, eliminar el “trade-off” de los ciudadanos privados entre ocio y militarización. Incluye una teoría más que habla que el desarrollo de los estados, y la superviviencia de éstos, se debe a la forma en que se organiza a su ejército. Los estados centralizados que logran establecer una economía que respalde a su ejército, textil, alimentaria y tecnológica, son los estados que permanecen y sobreviven los conflictos, además de que generan economías fuertes y desarrolladas.

4. Se establece que el desarrollo de la teoría antropológica, que asevera que no es necesaria la existencia de un estado para garantizar la seguridad, se basa, sobre todo, en evidencia histórica. Ésta documenta el establecimiento de sociedades desarrolladas en pequeños pueblos aislados, en ciudades medievales y en sociedades feudales.
Por otro lado, el autor establece que las teorías sobre el fracaso del estado se basan sobre todo en evidencia empírica sobre la “tercera ola democratizadora” (Snyder), casos como el de México para explicar el “resource curse” y otros más que explican el desmoronamiento del estado en situaciones de crisis económica.

5. En la conclusión de su artículo, el autor invita a elaborar en la investigación de las áreas propuestas. Señala que aún hay mucho que aprender de la historia. Por ultimo, declara su inclinación por continuar su trabajo en lo que llama “organización industrial” de la violencia, que busca comparar a sociedades centralizadas y decentralizadas para buscar la clave el éxito en la promoción del desarrollo de las primeras.


Referencias

- Axelrod, Robert. 1984. The Evolution of Cooperation. Nueva York: Basic Books.

- Bates, Robert H. ; Grief, Avner y Singh, Smita. 2002. Organizing Violence. Journal of Conflict Resolution, 46, no. 5. 599-628.

- Gluckman, Max. 1955. Custom and Conflict in Africa. Oxford: Blackwell.

- North, Douglass C. y Thomas, Robert P. 1973. The Rise of the Western World. Cambridge: Cambridge University Press.

- Snyder, Jack. 2000. From Voting to Violence. Nueva York: Norton.

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