miércoles, mayo 16, 2007

RL1 - Efecto del gasto de representante / Coattail effect en Gran Bretaña

Efecto del gasto de representante[1]

¿Cuál es el efecto del gasto de campaña para representante al parlamento? Los autores evalúan cómo invierten los partidos en un distrito según la competencia y cuántos votos obtuvo respecto de otros partidos según ésta inversión. Encontraron que, cuando un partido gasta más en una constituency aumenta su probabilidad de ganar y disminuye las probabilidades de que el partido incumbent repita sin importar si el retador ya era fuerte en la elección anterior.
Los autores observan las elecciones generales de 1979 a 1992 (Home Office 1993) por medio de dos modelos[2] en dos etapas; la segunda corrige la simultaneidad del gasto. La variable dependiente del primer modelo es el gasto de campaña que depende del margen por el que ganó y de las predicciones que el partido tiene sobre el gasto del rival, mientras la variable dependiente del segundo es el porcentaje de votos obtenidos por un partido entre el rival y depende del gasto de los tres partidos. Para estimar los coeficientes, los autores usaron una regresión OLS cada año, calculando el año anterior con variables lagged; concluyeron que:
  1. Los partidos gastan más si son segundos retadores y hay un margen pequeño entre segundo y tercer lugar, pero los incumbents no gastan más dependiendo de estos factores. Los laboristas incumbents no consideran el margen por el que ganaron para invertir en representantes, y[3]
  2. un partido competidor gana más votos si invierte en el representante. La conclusión interesante es: controlando por simultaneidad del gasto, mientras más gasta el partido Conservador cuando es incumbent aumenta la proporción en la que el principal rival gana. No hay efecto si los demás partidos incumbent gastan más, pero no hay explicación.

Hay dos cosas criticables respecto de la metodología del trabajo; en la hipótesis, los autores sólo plantean enfrentamientos con el incumbent. El artículo no describe el efecto del gasto simultáneo de partidos compitiendo. El sesgo que crea es que el efecto del gasto sobre el incumbent puede disiparse si hay más partidos compitiendo; no sabríamos si invertir en la campaña de representantes al parlamento tiene efectos dónde más de dos partidos se enfrentan (partidos buscando nuevos distritos). Los gastos de incumbents no son útiles porque, según nuestra teoría, los representantes hacen constituency service y es irrelevante anunciarse más.

El partido liberal democrático tiene los resultados menos significantes (es significante aún) a pesar que, según la teoría de nuestro abstract, esperamos que invierta más en representante local que en primer ministro. Es menos significante porque el método de estimación que usaron no captura que existan muchos distritos en los que no invierte y, por tanto, no le dan votos; éste partido se enfoca sólo en algunos. La estrategia del artículo permite ver la competencia de gastos, sin embargo, es también útil para algo que no hacen en el artículo: ver la tendencia del gasto; aunque es claro que los partidos ganan de gastar en el representante, no es claro si dejan de gastar en algunas regiones o gastan más frente a nueva competencia.

Juan Yahir Martínez Santoyo

Alfredo Montufar-Helu Jiménez






[1] Pattie, Charles J., Ronald J. Johnston, Edward A. Fieldhouse Winning the Local Vote: The Effectiveness of Constituency Campaign Spending in Great Britain,1983-1992 en The American Political Science Review, Vol. 89, No. 4. (Dec., 1995), 969-983.
[2] 1) Gasto en campaña (t) = a + b1 voto por el incumbent en t-1 + b2 margen entre primer y segundo lugar en t-1 + b3 el segundo lugar (dummy que varía según la votación e pares) en t-1 + b4 porcentaje gastado del limite legal de gasto del rival en votación en pares + b5 porcentaje gastado del limite legal del gasto del tercer partido + e
2) Voto por partido = a + b1 predicción de porcentaje por gastar del limite legal del partido conservador + b2 predicción de porcentaje por gastar del limite legal del partido laborista + b3 predicción de porcentaje por gastar del limite legal del partido liberal democrático + b4 población calificada + b5 porcentaje de la población que renta vivienda al Estado + b5 población extranjera del Commonwealth + b6 dummy regional + e
[3] Todos los resultados de los dos modelos son significantes.competencia.

2 comentarios:

Bruno Verdini dijo...

Tres papers por C.J. Pattie y R.J. Johnston (“Inconsistent Individual Attitudes-2000,” “Campaign Advertising-1998” & “Winning the Local Vote-1995”) fueron presentados en su bibliografía comentada. Su primera reseña se extiende sobre “Winning the Local Vote,” la cual puede complementarse con un paper de ambos autores junto con E.A. Fieldhouse: “Tactical Voting and Party Constituency Campaigning at the 1992 General Election in England” (British Journal of Political Science-1996). Tres aspectos son interesantes. En primer lugar, se inserta en la discusión del voto táctico por el electorado británico y cómo los partidos políticos responden a éste (en 1992 sólo 7-9% del electorado pudo ser clasificado como swing voters, pero le costaron 6 asientos a los Tories). En segundo lugar responde a una de las interrogantes que ustedes plantean, aquélla que tiene que ver con el gasto de campaña respecto al margen de competitividad que cada partido presenta en un distrito, ya que el paper demuestra cuánto gasta cada partido con base en seis márgenes: 20% atrás, 19-10% atrás, 9-0% atrás, 0-10% adelante, 11-20% adelante, más de 20% de ventaja. Finalmente, los autores hacen referencia a un libro de Westview Press-1993: Campaign and Party Finance in North America and Western Europe, el cual se extiende sobre una aportación que ya está presente en el mismo paper: que los Liberal Democrats tienden a gastar menos porque su estructura partidista es centralizada y prefieren dirigir recursos sólo cuando las probabilidades de victoria son altas, lo cual no ocurre con Labour y Tories cuya estructura partidista para recolectar fondos a nivel local está mucho más desarrollada.

Ivan Flores dijo...

El artículo no tiene por qué no describir el efecto del gasto simultáneo de partidos compitiendo, si el sistema tiende al bipartidismo y si lo que se pretende estudiar es la competencia entre incumbent y retador. Sus críticas provienen de lo que esperan encontrar con su proyecto de investigación y no encuentran en el texto, lo cual no le hace justicia a sus autores (sobretodo cuando ellos exploran un cuestión totalmente diferente a la suya). De nuevo, su proyecto de investigación no tiene porqué ser el estándar con el cual se midan todos los demás trabajos. Finalmente, su paper no me dice mucho sobre el coattail effect, quizá lo haría si supiera que la muestra se trata de elecciones convergentes o algo así.