tag:blogger.com,1999:blog-10203005.post2684362580162008533..comments2023-10-28T02:20:30.583-06:00Comments on Economía Política: RL1 - Efecto del gasto de representante / Coattail effect en Gran BretañaJavier Apariciohttp://www.blogger.com/profile/10170657186944681962noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-10203005.post-85490260974618169632007-05-22T08:49:00.000-05:002007-05-22T08:49:00.000-05:00El artículo no tiene por qué no describir el efect...El artículo no tiene por qué no describir el efecto del gasto simultáneo de partidos compitiendo, si el sistema tiende al bipartidismo y si lo que se pretende estudiar es la competencia entre incumbent y retador. Sus críticas provienen de lo que esperan encontrar con su proyecto de investigación y no encuentran en el texto, lo cual no le hace justicia a sus autores (sobretodo cuando ellos exploran un cuestión totalmente diferente a la suya). De nuevo, su proyecto de investigación no tiene porqué ser el estándar con el cual se midan todos los demás trabajos. Finalmente, su paper no me dice mucho sobre el coattail effect, quizá lo haría si supiera que la muestra se trata de elecciones convergentes o algo así.Ivan Floreshttps://www.blogger.com/profile/07650834135299771156noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-10203005.post-88676836955597781962007-05-20T20:38:00.000-05:002007-05-20T20:38:00.000-05:00Tres papers por C.J. Pattie y R.J. Johnston (“Inco...Tres papers por C.J. Pattie y R.J. Johnston (“Inconsistent Individual Attitudes-2000,” “Campaign Advertising-1998” & “Winning the Local Vote-1995”) fueron presentados en su bibliografía comentada. Su primera reseña se extiende sobre “Winning the Local Vote,” la cual puede complementarse con un paper de ambos autores junto con E.A. Fieldhouse: “Tactical Voting and Party Constituency Campaigning at the 1992 General Election in England” (British Journal of Political Science-1996). Tres aspectos son interesantes. En primer lugar, se inserta en la discusión del voto táctico por el electorado británico y cómo los partidos políticos responden a éste (en 1992 sólo 7-9% del electorado pudo ser clasificado como swing voters, pero le costaron 6 asientos a los Tories). En segundo lugar responde a una de las interrogantes que ustedes plantean, aquélla que tiene que ver con el gasto de campaña respecto al margen de competitividad que cada partido presenta en un distrito, ya que el paper demuestra cuánto gasta cada partido con base en seis márgenes: 20% atrás, 19-10% atrás, 9-0% atrás, 0-10% adelante, 11-20% adelante, más de 20% de ventaja. Finalmente, los autores hacen referencia a un libro de Westview Press-1993: Campaign and Party Finance in North America and Western Europe, el cual se extiende sobre una aportación que ya está presente en el mismo paper: que los Liberal Democrats tienden a gastar menos porque su estructura partidista es centralizada y prefieren dirigir recursos sólo cuando las probabilidades de victoria son altas, lo cual no ocurre con Labour y Tories cuya estructura partidista para recolectar fondos a nivel local está mucho más desarrollada.Bruno Verdinihttps://www.blogger.com/profile/14454210546294332956noreply@blogger.com