En 1996, como medio para promover la democracia, el sistema político mexicano creó Asociaciones Políticas Nacionales (APN), cuyos objetivos son: coadyuvar al desarrollo de la vida democrática y de la cultura política, así como crear una opinión pública mejor informada. Dichos organismos son financiados por el IFE y cuentan con facilidades para obtener sus recursos por parte del sector privado.
Las APN realizan investigaciones, publicaciones y foros que promueven los valores democráticos. Actualmente existe 68 APN, 57 tienen sus base central en el Distrito Federal, y la mayoría tienen oficinas en otras entidades. Las oficinas centrales de 11 APN se encuentran en cuatro estados (Puebla, Estado de México, Jalisco y Sinaloa).
Sin embargo, el año pasado, el IFE aumentó considerablemente los requisitos para constituir una APN con vistas de aumentar su calidad, aunado a la sospecha de que no cumplían sus objetivos y solamente eran un desfalco a los recursos públicos.
Nuestra propuesta de investigación va orientada a saber si las APN cumplen con su propósito. Es difícil medir la cultura política y la calidad de la opinión pública, por lo que nos centraremos en el abstencionismo en las elecciones locales. Si el abstencionismo se ve reducido por los trabajos que hacen las APN, se demostrará que su trabajo y la inversión en ellas han sido eficientes. Sin embargo, estamos concientes que el no encontrar relación entre el abstencionismo y las APN no implican que no sirvan en general, sólo que no han ayudado a aumentar el nivel de votación.
lunes, abril 25, 2005
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