El asunto que tratamos en nuestro análisis es el de la controversia que se dio en el poder legislativo durante el período 2001-2003 y atañe a dos leyes controversiales que se discutieron en el Congreso durante ese lapso. Estas leyes eran la ley indígena y la ley de desarrollo social.
El contexto social en el que surgió la controversia con respecto a estas dos leyes era el del inicio del gobierno del primer partido de oposición en la historia (PAN) en ganar las elecciones presidenciales al PRI. En este contexto, las reformas económicas (reforma energética y fiscal) eran obstaculizadas por la oposición debido a la fuerte carga ideológica y a los costos políticos, mientras que los actores políticos en materia social sí lograban ponerse de acuerdo porque había incentivos para realizar acuerdos en pro de grupos desfavorecidos (pobres e indígenas).
En la controversia que suscitó en el Congreso cada una de las leyes, existían diferentes posturas determinadas por la dimensión izquierda-derecha para ambas leyes; por la dimensión de la primacía de la acción estatal o privada en el combate a la pobreza en el marco de la ley de desarrollo social, y por la dimensión de más o menos autonomía/autodeterminación de los pueblos indígenas en el marco de la ley indígena. El status quo inicial era que no existía una ley indígena ni una ley de desarrollo social en México, por lo que a las comunidades indígenas, con diferentes costumbres y tradiciones se les aplicaban las mismas leyes que al resto de los mexicanos, y no existía una legislación eficaz sobre desarrollo social y combate a la pobreza.
El status quo intermedio estuvo determinado por conflictos en la elaboración de la ley indígena, y en la formulación, evaluación y control de los programas sociales de combate a la pobreza. La diferencia fue que para la ley indígena pasó sólo con la aprobación de PAN y del PRI, que estaban a favor de una ley indígena que otorgara autodeterminación limitada, mientras que el PRD prefería una autodeterminación mucho más elevada. Por otro lado, la ley de desarrollo social pasó con la aprobación de los tres partidos (PRD, PRI y PAN). El status quo final es que ambas leyes pasaron, aunque la indígena con menos aprobación que la de desarrollo social debido a la radicalización del PRD
El contexto social en el que surgió la controversia con respecto a estas dos leyes era el del inicio del gobierno del primer partido de oposición en la historia (PAN) en ganar las elecciones presidenciales al PRI. En este contexto, las reformas económicas (reforma energética y fiscal) eran obstaculizadas por la oposición debido a la fuerte carga ideológica y a los costos políticos, mientras que los actores políticos en materia social sí lograban ponerse de acuerdo porque había incentivos para realizar acuerdos en pro de grupos desfavorecidos (pobres e indígenas).
En la controversia que suscitó en el Congreso cada una de las leyes, existían diferentes posturas determinadas por la dimensión izquierda-derecha para ambas leyes; por la dimensión de la primacía de la acción estatal o privada en el combate a la pobreza en el marco de la ley de desarrollo social, y por la dimensión de más o menos autonomía/autodeterminación de los pueblos indígenas en el marco de la ley indígena. El status quo inicial era que no existía una ley indígena ni una ley de desarrollo social en México, por lo que a las comunidades indígenas, con diferentes costumbres y tradiciones se les aplicaban las mismas leyes que al resto de los mexicanos, y no existía una legislación eficaz sobre desarrollo social y combate a la pobreza.
El status quo intermedio estuvo determinado por conflictos en la elaboración de la ley indígena, y en la formulación, evaluación y control de los programas sociales de combate a la pobreza. La diferencia fue que para la ley indígena pasó sólo con la aprobación de PAN y del PRI, que estaban a favor de una ley indígena que otorgara autodeterminación limitada, mientras que el PRD prefería una autodeterminación mucho más elevada. Por otro lado, la ley de desarrollo social pasó con la aprobación de los tres partidos (PRD, PRI y PAN). El status quo final es que ambas leyes pasaron, aunque la indígena con menos aprobación que la de desarrollo social debido a la radicalización del PRD
No hay comentarios.:
Publicar un comentario