miércoles, marzo 01, 2006

SUBSIDIOS A LOS MUNICIPIOS SUECOS

José Luis Enríquez Chiñas
Valentín Pereda

Mediante este paper
[1], Eva Johansson examina el papel que desempeña el interés político en las políticas redistributivas suecas. La autora intenta demostrar, que la manera en que los gobiernos centrales distribuyen el ingreso destinado a subsidios entre los gobiernos locales no está fundada en consideraciones de carácter completamente económico o social; por el contrario, el cálculo del beneficio político por parte de los gobernantes constituye un elemento relevante en la generación de estas políticas.
La teoría que la autora intenta demostrar en éste documento es que los políticos que se encuentran en el gobierno central y desean reelegirse, implementarán políticas públicas que favorezcan sobre todo a los municipios que cuentan con un gran número de votantes inconsistentes (swing voters). Esto se basa en el supuesto de que los votantes inconsistentes van a responder favorablemente a estos incentivos y van a votar a favor de la reelección del gobierno en el poder el día de las elecciones. Por lo tanto, su hipótesis es que mientras mayor incidencia de votantes inconsistentes
Para demostrar su teoría, Eva Johansson adopta el modelo teórico propuesto por Dixit y Londregan ya que facilita la selección de las variables que deben ser incluidas da una idea de los efectos que se deben esperar. Por otra parte, éste modelo clarifica las implicaciones observables de la teoría en cuestión. La evidencia empírica que utiliza es de datos de panel en 255 municipios de Suecia entre 1981 y 1995.
Su variable dependiente es la cantidad de subsidios per capita recibidos en cada municipio. Su variable independiente, sin embrago, es un poco más complicada: desea medir a los votantes inconsistentes, lo que es imposible (no se puede saber si verdaderamente el votante cambió su decisión), por lo que establece dos proxys para esta variable. La primera es midiendo la diferencia de votos entre los conservadores y los socialistas en las elecciones al parlamento central en porcentajes de votación a nivel municipal (llama a esta variable DIFF BLOCS). La segunda es la densidad en el cutpoint (el punto en el que el votante decide cambiar de candidato) donde las distribuciones del sesgo hacia el bloque perdedor se analizan utilizando datos del Swedish Election Studies y los cutpoints están dados por el porcentaje de votos del bloque ganador en la elección (CUTPOINT DENSITY). Sus variables de control son el ingreso, el porcentaje de ancianos y de jóvenes, y la densidad de población.
Los datos que obtiene parecen apoyar su teoría: “los resultados del paper apuntan en la dirección de un sí o un quizá”.
[2] Si se toma la medida que ella propone, CUTPOINT DENSITY, ésta es significativa con un coeficiente positivo (a eso se refiere con un sí). Usando DIFF BLOCS no se encuentra un efecto significativo (el quizá de su cita). También descubre que las regiones pobres y con altos niveles de población joven y/o anciana reciben mayores niveles de redistribución.
[1] Eva Johansson, “Intergovernmental Grants as A Tactical Instrument: Some Empirical Evidence from Swedish Municipalities”, Journal of Public Economics, 2003.
[2] Ibid, p. 29.

2 comentarios:

Odile Cortés dijo...
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Odile Cortés dijo...

Jóvenes: me sorprende que ustedes, quienes siempre han tenido especial cuidado con la redacción de otros, hayan cometido errores tan graves en su resumen como poner comas y acentos de más y sobretodo, dejar una frase importante del texto a la mitad!!

Lamentablemente debo repetir que "la forma es fondo" y sin duda este traspié fue muy grave en su artículo. Mi calificación: 7